lunes, 2 de febrero de 2015

                              EL TANQUE T-54/55


Los carros de la serie T-54/55 han entrado en combate más veces que cualquier otro carro de posguerra.
En cuanto a su uso por parte de la Unión Soviética, fueron los T-54 los que entraron en Hungría en 1956, ayudaron a aplastar “las desviaciones en la construcción del socialismo” de la primavera de 1968 en Checoslovaquia o combatieron en la guerra de Afganistán. En 1956 en Hungría incluso tuvieron que enfrentarse con su “abuelo”, el T-34/85, cuando los insurrectos en Budapest se apoderaron de cinco carros de combate pertenecientes al Ejército húngaro.
El uso de estos relativamente viejos tanques de la primera generación posbélica en Afganistán se debe a varios factores. El primero de ellos fue el hecho de que todos los tanques modernos se suministrasen a las divisiones acantonadas en Checoslovaquia y en la República Democrática Alemana, es decir a la frontera con la OTAN, mientras que las tropas en la frontera oriental de la URSS disponían solo de T-55 y T-62. El segundo factor de peso fue que a lo largo de toda la guerra de Afganistán los muyahidines no disponían de tanques y tenían una cantidad bastante reducida de medios antitanques, mayoritariamente los lanzacohetes de mano y cañones sin retroceso. De ahí que las bajas en combate del T-55 fueran insignificantes. La relación entre tanques perdidos en combate y tanques dados de baja por razones técnicas fue de uno a veinte. La mayor cantidad de tanques perdidos en combate fue destruida por minas.
Estos mismos carros de combate se abrieron paso a través de las verjas del Palacio Presidencial de Saigón, poniendo punto final a la guerra de Vietnam, han combatido en la mayoría de los conflictos africanos y asiáticos desde los años sesenta, se suministraban a Nicaragua en la década de 1980 y son empleados en gran número de países integrantes del antiguo Pacto de Varsovia y por las fuerzas armadas que habían sido equipadas por la antigua Unión Soviética. Se conocen varios casos de uso de T-55 en conflictos bélicos de la antigua URSS y en los países que se formaron en su territorio, como por ejemplo las guerras entre Armenia y Azerbaiyán, o entre Georgia y Abjasia. Aunque los primeros ejemplares se construyeron hace ya 40 años, el T-54/55 en sus distintas versiones sigue en servicio en muchos ejércitos y varias empresas ofrecen diferentes modelos.
La familia de los T-54/55 incluye diversas clases, lo que dificulta la comparación con modelos análogos de otros países. El prototipo de serie fue actualizado varias veces casi de inmediato y, como se introdujeron numerosas alteraciones con carácter retrospectivo, resulta difícil distinguir entre las diferentes versiones.
No cabe la menor duda de que ha sido el tanque más fabricado y más vendido en la historia mundial pero lamentablemente resulta muy difícil valorar la cantidad de unidades exportadas, especialmente porque estos carros de combate los vendía no solo la URSS sino también Polonia y Checoslovaquia. Réplicas de estos carros de combate, aunque de muy baja calidad (los “Tipo 59” y “Tipo 69”), se fabricaban y exportaban en China

No hay comentarios:

Publicar un comentario